Soy hijo de exiliados.
Hasta los 27 años y poco antes de la transición no pude volver a España por culpa de Franco.
A mi padre, pobrecito, no sabíamos ni dónde enterrarlo.
Mi madre estuvo muchos años en silla de ruedas.
Ahora tengo 70 años.
Hace meses me sacaron el 30 % de un pulmón.
Mi mujer es inmigrante.
Tengo tres hijos con ella.
De los tres sólo trabaja una, la del medio,... pero no cobra nada.
Todos, incluidos los nietos, viven de mi asignación.
La mayor se acaba de divorciar.
Mi yerno se daba a las drogas y al alcohol y la ha dejado con dos niños.
El pequeño de mis hijos aún no se ha ido de casa y además se ha casado con una divorciada y la ha traído a vivir con nosotros.
Esa señora antes trabajaba, tenía mu buen puesto, pero desde que vino a mi casa ya no hace nada.
Ahora tienen dos niñas que también viven bajo nuestro techo.
Y para colmo este año, con lo de la crisis, casi no nos hemos podido ir de vacaciones y si me apuras... ni he podido celebrar que España ha ganado el Mundial.
10 comentarios:
dame argo dame argo que é mu tritte pedí pero ma tritte é robá
casumlaputadorus!
Pos a mi me da mucha penita.
Pobrecitos, que cruz les ha caído a esa pobre gente!
Con la República no les hubiera pasado!;-)
Saludos.
A su manera, el pobre hombe también nos viene con la letanía "más vale pedir que robar", aunque a la hora de la verdad te roba y luego te saluda, tan campechanamente.
Eso cierto, Ramón, con la república le haríamos un favor.
Me temo, Lluis, que este es como la iglesia, que si no se le da nos lo quita.
a mi me ha llegado por email y me ha parecido gracioso :)
andaqueeeeeeeeeeeeeeeeeee
Jajajajajajajajajaja!!! Ves?, todo es cuestión de perspectiva.
Besos selváticos.
Arare, esto ya está más que divulgao.
Pantera y del color del cristal.
debe correr un correo con esto, lo he visto ya en otros blogs, de hecho es lo que podriamos llamar demagogia inteligente, o quizás ni eso. Vosotros no sabeis lo que cuesta mantener una Palacio Real, con sus parásitos, princesitas y sus infantitos y infantitas, titas, titas, titas.
Francesc, lo he puesto en nota a pie de pagina, que me llego en un correo. Hay que leerlo dos veces, pues en la primera el pobre hombre solo suscita compasión, en la segunda ya dan ganas de engrasar las guillotinas, que diría una que yo me se (guillotinas virtuales, of course ;-)
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