Sin juramento me podriais creer que quisiera que este blog, como hijo del entendimiento, fuera el más hermoso, el más gallardo y más discreto que pudiera imaginarse. Pero no he podido yo contravenir al orden de naturaleza, que en ella cada cosa engendra su semejante. Y, así, ¿qué podía engendrar el estéril y mal cultivado ingenio mío, sino la historia de un hijo seco, avellanado, antojadizo y lleno de pensamientos varios y nunca imaginados de otro alguno?





sábado, 25 de diciembre de 2010

Ojos cerrados de par en par

Anteayer, al citar las películas que van conmigo olvidé "Eyes Wide Shut" -no se atrevieron a traducir su paradójico título, ¿"Ojos cerrados de par en par", "Ojos desmesuradamente cerrados"?-, de Kubrick.

Un acomodado médico de familia, felizmente casado con una mujer con carita de buena, entra en crisis cuando en una fiesta la ve coquetear con un atractivo hombre maduro, y aun más cuando ella le confiesa sus fantasías sexuales con otros hombres.

Emprende un inquietante recorrido nocturno por el sexo, sórdido, o litúrgico, o ambas cosas a la vez. Todo ocurre en una noche. Otra vez el demonio de los celos, o es solo el demonio de la vida?

5 comentarios:

Lluís Bosch dijo...

Además del demonio de los ceos -que ahí está- creo que el film de Kubrik relata otra cosa: las diferencias entre ela sexualidad femenina y la masculina, sus imágenes y fantasías. Para ella, las fantasías sexuales son algo casi natural, desprovisto de juicio moral. Para él son un tormento que le empuja a buscar para no encontrar nunca nada. Fíjate en que el personaje masculino intenta follar por todos los sistemas posibles: prostitutas, orgías, etc, y sin embargo no lo consigue nunca. Está tratado con crueldad cómica, y le ves como un pobre desgraciado que no ha conseguido comprender nada de la sexualidad del otro género.

Pepe dijo...

Quizás me tenga que rendir a tu opinión de cinéfilo, Lluis, pero no lo veo tan así. De la sexualidad de ella apenas sabemos más que a través de los ojos de él, que la mira y la sigue con curiosidad, perplejidad y dolor; no solo la sexualidad de su mujer, sino la de las diversas mujeres que van apareciendo. Kubrick obviamente conoce mucho mejor la sexualidad masculina y sus circunstancias, y es con la que se atreve; con la de ella, con las de ellas, no. Su mirada es la mirada asombrada, atormentada, cautiva, del Dr. Harford, creo.

Por supuesto que la película tiene múltiples lecturas, y que yo, destacando el aspecto de los celos, la simplifico. Parece que sigue con fidelidad la novela en la que se basa, "Relato soñado" de Arthur Schnitzler, que quizás merezca la pena leer por si ofrece algunas claves.

V dijo...

El deseo... ¿¿por qué emmmmperrarse en vivir con los ojos cerrados, digo yop?? :)

Ah, sí!!! ya... que está montado de otra manera. Para que seamos buenos y todo ese rollo porque es lo que está bien.

Esto, es como los terremotos. Para mí la cosa patina cuando hipocentro y epicentro, no andan alineados (que no alienados, ojo! porque nada más lejos XD!!).

Hale, parrafada en chino del mío.

Besicos!

Malo Malísimo dijo...

Del Director me gustan otras películas.., desde Teléfono Rojo hasta 2001...pero esta de la que hablas precisamente es que no. La he visto un par de veces y nada de nada, influye que Cruise no me gusta nada como actor...muy aceptable en el últino Samuray y algo en Minority Report y ella me gustó en los otros, pero me resulta sosita... va en gustos.

Pepe dijo...

V, ma gustao eso del hipo y epicentro alineados. Supongo que el hipocentro es el que se pone debajo, no? No te vayas a perder lo del CERN. Haz lo que te he dicho, no seas boba.

Hace un rato me decía una querida amiga que cuando uno habla de lo que le gusta o no le gusta habla más de sí mismo que de lo que habla. Tú, Malo, diciendo que no te gusta esta peli en cierto modo te defines. Te gustó el "Full Metal Jacket", mal traducida como "La chaqueta metálica"? (Las Full Metal Jacket o FMJ son balas totalmente recubiertas por una envoltura metálica dura de latón y rellenas de plomo o alguna aleación del mismo; son un tipo de munición muy extendido, y tienden a atravesar totalmente el cuerpo).