Estos dos chicos son de la misma quinta. Se cuidan, porque se dedican al espectáculo, y se conservan bien. Van al gimnasio, se dan rayos UVA... pero las cuerdas del pescuezo les traicionan, les delatan. Ahí se les nota todo.
Sin juramento me podriais creer que quisiera que este blog, como hijo del entendimiento, fuera el más hermoso, el más gallardo y más discreto que pudiera imaginarse. Pero no he podido yo contravenir al orden de naturaleza, que en ella cada cosa engendra su semejante. Y, así, ¿qué podía engendrar el estéril y mal cultivado ingenio mío, sino la historia de un hijo seco, avellanado, antojadizo y lleno de pensamientos varios y nunca imaginados de otro alguno?
miércoles, 6 de abril de 2011
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12 comentarios:
A la Señora Belén se le nota en el pecuezo, al Señor Ansar, en el mismo sitio y cuando abre la boquita... que no hay manera de enterarse de lo que dice.
Galligante para mi
Por cierto al Marido de la Señora, si, el mismo que le cantaba al Caudillo y que defiende el canon se le nota en la voz...Ahora más que cantar, recita.
Es verdad que el tiempo no perdona, ni a estos dos personajes, ni a nadie.
Pero también es cierto Pepe, que te has ensañado ( tú o quien sea :-) decorando el cuello de Ana, no lo tiene para nada tan arrugado.
En todo caso, mucho peores que las arrugas de la piel, son las del alma (cada uno que le llame como quiera) algunos con 20, tienen más arrugas que otros, con 100 años.
Aznar, nació viejo:-) y sin embargo a Ana cantando ( en lo demás, lo desconozco) nadie le robará jamás su mes de abril.
Un beso, feliz día y que nadie os robe jamás el mes de abril.
Malo, hace tiempo que no oigo a ese marido.
María, creo que no hay truco en el cuello de Ana; siempre tuvo hipertrófico el pletisma o músculo cutáneo del cuello, y eso acaba por arrastrar a la piel; no se si el Botox aliviaría eso, al menos parcialmente. Lo bueno de las arrugas del alma es que no salen en las fotos. Otra parte del cuerpo que delata, difícil de cosmetizar son las manos, con sus pecas y sus articulaciones prominentes.
Curioso considerando que la señora portera de Alcalá pasó por el quirófano. La cosa de los cuellos no la tocan los cirujanos plásticos? Podrían hacer como dijo una vez Carmen Sevilla: ponerse una tirita en el cogote o una pinza de la ropa :P
Algunos pero veo que llevan mucho almidón, en camisas y encefalograma.
Pues a mí Aznar me parece que se conserva muy bien... Mucha envidia veo por ahí.
Saludos.
Clidice, y tú cómo sabes que ha pasao por el quirófano? Yo creo que todo lo que tiene son gracias naturales. Los cuellos son difíciles de tocar, y poco agradecidos; recuerda a aquel entrenador de fútbol que por quitarse papada hoy cría malvas. Yo el almidón al otro se lo veo más en el encéfalo que en el encefalograma.
Lázaro, no hay envidia por mi parte; yo le veo bien el pelo -con ese tinte de tonalidades caoba que se da-, bien los abdominales, pero mal el bigote, cada día más opaco, y fatal el descuelgue del pestorejo y de las cuerdas del pescuezo, como vengo diciendo. Ahora bien, aun así, admiradores y admiradoras no le faltan. Él, sin embargo, solo se da a la botella.
Anda que no hace dias! http://mujer.terra.es/muj/articulo/html/mu25882.htm
Algunos cuellos parecen diseñados para pasar por la guillotina. Me refiero sólo a uno de los dos, claro.
Tú crees, Cidice, que quien la nombra aquí sabe de ella más que nosotros? Yo creo que imagina. La vimos desnuda muy joven en "La oscura historia de la prima Montse", y sus gracias parecían bien naturales.
Ay, Lluís, Lluís, cómo se te nota la influencia gabachoise! Lo nuestro no es guillotinar, sino dar garrote, que para eso también convienen los buenos cuellos.
Pues recuerdo que se trató el tema, se ve que entonces no había crisis, ni guerras, ni ná, en programas de TV3, porque al parecer, para estos menesteres se prefiere Bcn.
Quieres decir, Clidice, que todos y todas van a operarse el pescuezo a la Fundación Puigvert? También la Leti va allí a pasear su dismorfofobia, su deseo de ser como Rania? Luego os quejáis...
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