Sin juramento me podriais creer que quisiera que este blog, como hijo del entendimiento, fuera el más hermoso, el más gallardo y más discreto que pudiera imaginarse. Pero no he podido yo contravenir al orden de naturaleza, que en ella cada cosa engendra su semejante. Y, así, ¿qué podía engendrar el estéril y mal cultivado ingenio mío, sino la historia de un hijo seco, avellanado, antojadizo y lleno de pensamientos varios y nunca imaginados de otro alguno?





sábado, 27 de agosto de 2011

Imposibilidad física

Las señales de prohibición prohíben. Estas además avisan.

Si intentas violar la prohibición con un coche incluso de tamaño medio, quedarás encajonado entre dos paredes, sin poder ir ni hacia detrás ni hacia delante. Como en muchas situaciones de la propia vida. El que avisa no es traidor.

10 comentarios:

Novicia Dalila dijo...

Pues fíjate que yo creo que cuando se trata de nuestro coche hacemos caso de todos los avisos y sin embargo, si se trata de nuestra vida y lo que se va a quedar encajonado es nuestro corazón, o nuestra alma (ya sabes a qué le llamo yo alma), hacemos caso omiso de los avisos y nos metemos en el callejón a saco....
Iba de esto o me he columpiao???

Besos

p.s. A la primera frase no le falta una "a" delante de "demás"???

Pepe dijo...

Pues yo te aseguro, Novi, que son muchos los vehículos que quedan atrapados en la estenosis vial, con los retrovisores crujidos contra las paredes. En las cosas del alma, o del corazón no sé...

Corrijo ahora mismo la errata. Gracias. Buen finde.

Novicia Dalila dijo...

"estenosis".... he tenido que ir al diccionario y todo.... Gracias. La adopto.
En la vida real lo que te crujen son otras cosas si te metes donde no tienes sitio, y no hay seguro que cubra eso... Es a base de lametones que se te va curando... El tiempo tb ayuda.

Pepe dijo...

Bueno, los lametones tienen su qué... Algunos al menos, algunos.

Gemma dijo...

detrás o atrás? creo que se me han roto los retrovisores :D

Y por qué no lo hacen peatonal, no hay alternativas para subir al monte?

María dijo...

Verás, yo no creo en la imposibilidad, mucho menos en la física, como tampoco creo en la casualidad jajaja pero eso es otra historia. He visto demasiadas veces cómo lo imposible es posible, por imposible que parezca:-)) Y como hoy tengo el día cuentista jajaja a ti también te voy a contar un cuento real, que además vi con mis propios ojos en dos ocasiones..

Verás en un pueblo de esos en los que como en tus fotografías sus calles son como embudos de estrechas y canijas... una camioneta se quedó tal cual cuentas atrapada...ni para adelante, ni para atrás ... bien ¿sabes lo que sucedió? entre todos los vecinos de la calle además en horas...la vaciaron, recuerdo que llevaba fruta, la desmontaron completamente dejándola en el chasis y pasaron con ella la calle al final de la cual la volvieron a montar y siguió ella tan contenta :-)

En otra ocasión vi lo mismo con un transporte especial en plena autopista, debía pasar bajo un viaducto más bajo que la altura de lo que transportaba... bien...lo descargaron... arrastraron la carga que eran las piezas que forman estos molinos de viento gigantescos bajo él con unos remolques y siguieron trayecto...

Así que ya ves, nada es imposible... en todo caso, pocas cosas... siempre hay alternativas, sólo que hay que estrujarse mucho la cabeza y hay que querer, sólo eso.

Para mi hay un principio en el que cada vez creo más... la realidad siempre, siempre supera a la ficción... pero SIEMPRE. Podría escribir un libro sobre esto:-)

Me encanta el tema de Phil Collins, el otro lo siento... ¡¡Nada de nada!!... jajaja pero puede que para lo que tú quieres decir te sirva, eso no lo sé.

Muchos besos y buen día...hoy aquí vuelve a lucir el sol, así que me voy corriendo a ver si lo pillo ;-)

Lázaro dijo...

Yo creo, Pepe, que tú hablas de no pillarse los dedos, pero me temo que ya es demasiado tarde, que nuestro humilde utilitario está más que encajonao... y acojonao, también.
Saludos.

Pepe dijo...

Me pones en un aprieto, Gemma; yo diría que las dos formas son válidas; cabría decir "sin poder ir ni hacia detrás ni hacia delante" o "sin poder ir hacia atrás ni hacia adelante", o incluso "sin poder ir ni patrás ni palante". Esa calle es una de las escasas por las que se puede salir del Albaycín en coche; supongo que por eso no la hacen peatonal, pero mejor sería.

Tú, María, es que eres muy imaginativa y fantasiosa; yo creo en lo imposible, o sea que creo que lo imposible es verdaderamente imposible.

Lázaro, para muchas cosas es ya demasiado tarde.

V dijo...

Sin problemas, se pasa en bici y arreando.

Besicos.

Pepe dijo...

Jajjajaja, sí, V, así resolvió Alejandro el asunto del nudo gordiano, pero no hablábamos de eso.